El Arbol del respeto

El Árbol del Respeto.

Dentro de los valores morales el respeto es la base fundamental para la armoniosa interacción social y se basa en la reciprocidad.

Cada acción tiene su reacción, imaginemos un árbol que represente el respeto y sus hojas representan todo el universo de cosas que debemos respetar, y a medida que se van dando acciones de irrespeto el árbol va perdiendo sus hojas.

Si valoramos este pensamiento podemos cambiar el mundo, partiendo del principio ideológico que todos poseemos la capacidad de respetar y que para hacerlo no necesitamos  de recursos naturales ni  económicos, solo de acciones que todos podemos realizar sin importar nuestra raza, edad, sexo, religión, educación, posición social.

Todas las acciones tienen el mismo valor, pues por cada irrespeto se caerá una hoja, así la destrucción de la capa de ozono, o el derrame de petróleo es igual que votar desperdicios en las calles, o pasarse la luz roja de un semáforo, o no pagar los impuestos, o mentir, en su contexto todas causan daño, es posible que lo volvamos a hacer y no nos pasa nada, porque en ese momento no nos están juzgando, pero en reciprocidad el árbol se irá desgastando hasta perder todas sus hojas.

Si todos tomamos conciencia que el árbol es nuestro planeta y el daño que estamos causando, perderemos el aire, las aguas, el suelo, el afecto familiar, que son igual a las hojas y no será posible respirar, alimentarnos, ni vivir en sociedad, nuestro planeta se desgasta y necesita ayuda, ¿quién puede ayudar? Todos! Y es muy fácil, solo tenemos que respetar, los gobiernos respetaran los tratados internacionales de conservación de recursos en el planeta, los industriales limitando los gases de efecto invernadero, protegiendo los recursos no renovables, haciendo más eficiente la utilización de recursos renovables, los conductores bajando la producción de CO2, limitando la pesca, protegiendo bosques y reforestando para mejorar el aire, tratar de no contaminar los suelos para que la alimentación esté garantizada, no contaminar las aguas, no botar desperdicios, reciclar, poner la basura en su lugar, no usar aerosoles, no causar incendios forestales, y una infinidad de acciones que podemos evitar, además respeto el por la vida, por la biodiversidad y cumplir con las leyes de nuestra sociedad.

Esta acción nos va a unir como raza humana y vamos a demostrar que somos capaces de conservar nuestro mundo y el mundo de nuestros hijos.

Este artículo forma parte del FUNICONCURSO “Publicación Solidaria” (www.estudiarenfuniber.com).